Nombre: Adrian Zambrano.
Curso: 1 "A"
Fecha: 16/12/14
NATURALEZA DEL JUEGO
El fútbol se juega según un conjunto de reglas, conocidas como reglas de juego. El partido se juega usando un único balón
redondo (el balón de fútbol). Dos equipos de once jugadores compiten
para conseguir que el balón entre en la portería del otro equipo,
consiguiendo así un gol. El equipo que ha marcado más
goles al final del partido es el ganador, y si marcan el mismo número de
goles se considera un empate.
La regla principal es que los jugadores (excepto los porteros) no pueden tocar el balón con las manos
o brazos de forma intencionada (pero sí se permite usar las manos en
los saques de banda). Aunque los jugadores generalmente usan los pies
para mover el balón, pueden usar cualquier parte de su cuerpo excepto
las manos o los brazos.
En un partido típico, los jugadores intentan
empujar el balón hacia la portería de sus oponentes a través del control
individual de la pelota, con maniobras como el regate,
pasando el balón a un compañero de equipo y pateando el balón en
dirección a la portería contraria que siempre está protegida por el guardameta (también
llamado portero). Los jugadores del equipo contrario intentan retomar
el control del balón interceptando los pases o a través de entradas al
jugador que controla el balón (aunque el contacto físico entre oponentes
es limitado). El fútbol es generalmente un juego fluido, que sólo se
detiene cuando el balón sale del campo o cuando el partido es detenido
por el árbitro debido a alguna infracción.
A nivel profesional, en la mayoría de los
partidos se producen sólo unos pocos goles. Por ejemplo, durante la
temporada 2005-06 en la Premier League inglesa se marcaron un promedio
de 2.48 goles por partido.
Las Reglas de Juego no especifican las posiciones
de los jugadores excepto la del portero, pero a lo largo del tiempo han
evolucionado jugadores especialistas en una determinada posición del
campo. De manera general, estos especialistas se incluyen en tres
categorías principales: goleadores (o delanteros), cuya función principal es marcar goles; defensas, que se especializan en evitar que los oponentes marquen; y centrocampistas,
que roban balones al contrario, mantienen la posesión del balón y
conectan con los delanteros. Los jugadores en estas posiciones son
llamados jugadores de campo para diferenciarlos del
portero. Las posiciones de los jugadores de campo se diferencian según
el lado del campo en el que el jugador pasa más tiempo. Por ejemplo, hay
defensas centrales, laterales derechos, centrocampistas izquierdos,
etc. Los diez jugadores de campo pueden ser situados en estas posiciones
en cualquier combinación (por ejemplo, es usual que se sitúen cuatro
defensores, cuatro centrocampistas y dos delanteros, o tres defensores,
tres centrocampistas y cuatro delanteros). El número de jugadores en
cada posición determina el estilo de juego del equipo; con más
delanteros y menos defensas el sistema de juego es más agresivo y
ofensivo, mientras que a la inversa el sistema sería más defensivo.
Aunque los jugadores pueden pasar la mayor parte del partido en una
posición específica, no hay restricciones en el movimiento y los
jugadores pueden cambiar de posición en cualquier momento. El diseño
posicional de los jugadores en el terreno de juego se conoce como formación. El encargado de decidir la formación y las tácticas es el entrenador del equipo.
El juego moderno fue creado en Inglaterra tras la formación de la Football Association, cuyas reglas de 1863 son la base del deporte en la actualidad. El organismo rector del fútbol es la Fédération Internationale de Football Association, más conocida por su acrónimo FIFA. La competición internacional de fútbol más prestigiosa es la Copa Mundial de Fútbol, organizada cada cuatro años por dicho organismo.
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